GALATAS 3:13-14
Jesús conquisto para nosotros el monte Gerizim, el monte de la Bendición
Cada uno de nosotros debe tomar la posesión de su bendición.
Caleb debía tomar su lugar y era necesario que se levantara y conquistara el monte.
La Bendición es una promesa por eso debemos tomar lo que es nuestro,
lo que nos pertenece por derecho.
Los que creemos en Dios no decrecemos al contrario crecemos.
Efesios 1:13 Jesucristo rompió la maldición.
Por medio de su muerte en la cruz, Cristo hizo por nosotros lo que no podíamos hacer nosotros mismos.
Su obra no la nuestra removió la maldición que pesaba sobre nosotros a causa de nuestra desobediencia.
Dios nos dio el poder del decreto, debemos activar su promesa
No hay comentarios:
Publicar un comentario