PADRE: GRACIAS POR MORIR EN LA CRUZ POR MI, Y LIMPIAR MI PECADO. TE ABRO MI CORAZÓN Y RECONOZCO QUE TE NECESITO EN ESTE MOMENTO. YO, TE ACEPTO Y TE RECIBO COMO MI UNICO Y SUFICIENTE SALVADOR, ESCRIBE MI NOMBRE EN EL LIBRO DE LA VIDA. EN EL NOMBRE DE CRISTO AMÉN
Patricia J. Olivera
ResponderEliminarSoy autora de la poesía publicada. Considerar los derechos de autor.