Callejones sin salida, rutinas, hábitos arraigados, vicios, complejos, conflictos y tormentos; todas éstas  prisiones de la vida egocéntrica de las que el hombre no puede o no sabe como librarse.

Nuestra GRAN BATALLA y problema reside dentro de nosotros mismos, justo en el centro de nuestro ser. Porque es desde dentro de nosotros mismos que abrimos o cerranos la puerta, ya sea  a  Dios  o a Satanás y el mundo.

Jesús enseño acerca de los asuntos más criticos de la vida y se concentro en el tema del CORAZÓN más que en cualquier otro.

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.

Prov 4:23 

Un corazón nuevo ha sido siempre la mayor necesidad de todo ser humano.

Dios ha provisto un medio para que cada uno de nosotros pueda tener un corazón nuevo y un espíritu nuevo y esto no sucede con un toque instantáneo, este nuevo CORAZÓN emerge gradualmente paso a paso.

Satanás no es nuestro mayor enemigo las áreas no redimidas, no rendidas y ocultas de la vida ecocéntrica son los grandes oponentes que el hombre enfrenta.

Ya que los problemas reales del hombre son espirituales.